Fecha: 27.2.2007
Los problemas ambientales del dique Los Monos fueron reconocidos por técnicos de las Universidades
La presa de 50 metros de altura prevista para el aprovechamiento del cauce del Senguer, conocida como la obra del dique Los Monos, provocará alteraciones ambientales y generará cambios en el agua destinada a consumo para los habitantes de las localidades del sur de Chubut y norte de Santa Cruz.
Estos problemas ambientales quedaron expresamente reconocidos por algunos de los técnicos que participaron, semanas atrás, en la reunión del Comité de Cuencas, en el que las distintas Universidades informaron sobre los estudios en marcha.
“Habrá una modificación en la calidad del agua del embalse por los procesos de cambio en las condiciones de nutrientes, lo que puede ser un problema serio”, consideró la bióloga y patóloga ambiental Mónica Salvioli, de la Universidad Nacional de La Plata.
La profesional recordó que “hay posibilidades de contaminación del agua del embalse por presencia de pozos petroleros en el área de inundación (antiguas perforaciones) cuya existencia nos comentaron algunos pobladores” entrevistados para el desarrollo del estudio.
Junto a un grupo de profesionales de esta casa de altos estudios, Salvioli integra el equipo de consultores contratado por el propio Estado para evaluar el impacto que la obra tendrá sobre el medio ambiente. La bióloga trabaja en la Universidad de La Plata en la "Unidad de Investigación, Desarrollo y Docencia en Gestión Ambiental", un equipo compuesto por profesionales de distintas facultades de esa casa de altos estudios.
La modificación del régimen hídrico aguas abajo, las dificultades que tendrán los peces de mantener su natural migración aguas arriba para el desove, y el impacto que tendría la obra sobre los suelos en cuanto a los procesos de erosión, salinización y recarga de la napa freática, fueron algunas de las dudas planteadas por los equipos técnicos que realizaron su presentación en el marco de la comentada reunión del Comité de Cuenca.
En su presentación, Salvioli consideró que “otro de los impactos es la modificación del régimen hídrico aguas abajo de la presa, dado que se va a cambiar el régimen actual de variaciones cíclicas y el sistema actual está adaptado a ciclos de inundación y sequía. Esto va a cambiar con el régimen regulado de caudal”, apuntó.
La historia del dique
Los problemas ambientales del dique Los Monos fueron reconocidos por técnicos de las Universidades
La presa de 50 metros de altura prevista para el aprovechamiento del cauce del Senguer, conocida como la obra del dique Los Monos, provocará alteraciones ambientales y generará cambios en el agua destinada a consumo para los habitantes de las localidades del sur de Chubut y norte de Santa Cruz.
Estos problemas ambientales quedaron expresamente reconocidos por algunos de los técnicos que participaron, semanas atrás, en la reunión del Comité de Cuencas, en el que las distintas Universidades informaron sobre los estudios en marcha.
“Habrá una modificación en la calidad del agua del embalse por los procesos de cambio en las condiciones de nutrientes, lo que puede ser un problema serio”, consideró la bióloga y patóloga ambiental Mónica Salvioli, de la Universidad Nacional de La Plata.
La profesional recordó que “hay posibilidades de contaminación del agua del embalse por presencia de pozos petroleros en el área de inundación (antiguas perforaciones) cuya existencia nos comentaron algunos pobladores” entrevistados para el desarrollo del estudio.
Junto a un grupo de profesionales de esta casa de altos estudios, Salvioli integra el equipo de consultores contratado por el propio Estado para evaluar el impacto que la obra tendrá sobre el medio ambiente. La bióloga trabaja en la Universidad de La Plata en la "Unidad de Investigación, Desarrollo y Docencia en Gestión Ambiental", un equipo compuesto por profesionales de distintas facultades de esa casa de altos estudios.
La modificación del régimen hídrico aguas abajo, las dificultades que tendrán los peces de mantener su natural migración aguas arriba para el desove, y el impacto que tendría la obra sobre los suelos en cuanto a los procesos de erosión, salinización y recarga de la napa freática, fueron algunas de las dudas planteadas por los equipos técnicos que realizaron su presentación en el marco de la comentada reunión del Comité de Cuenca.
En su presentación, Salvioli consideró que “otro de los impactos es la modificación del régimen hídrico aguas abajo de la presa, dado que se va a cambiar el régimen actual de variaciones cíclicas y el sistema actual está adaptado a ciclos de inundación y sequía. Esto va a cambiar con el régimen regulado de caudal”, apuntó.
La historia del dique
El estudio fue presentado ante integrantes del Comité de Cuenca, un organismo creado para evaluar la obra que cambiará el aprovechamiento del Senguer. Distintas iniciativas se han planteado en torno a dar solución a algunos de los problemas que el dique “Los Monos” pretende resolver. En el año 1987, Agua y Energía de Nación elaboró un primer proyecto de presa, con una altitud de 70 metros. Tras su paso, el caudal estimado del río sería de 47 metros cúbicos por segundo y una generación hidroeléctrica de 26 megawatts de potencia.
Más tarde hubo un segundo proyecto, más acotado. Fue en el año 2001 que la provincia contrató al ingeniero Guillermo Malinow, autor del proyecto “Los Monos-Presa Baja”. Se estipulaba una altura de 15 metros y un caudal aguas abajo de 26 metros cúbicos por segundo, mientras que se excluía la generación hidroeléctrica.
En el año 2003, la consultora española Euroestudios realizó un nuevo proyecto, en el que sumó objetivos de ampliar capacidad de riego y consumo humano (en áreas de Sarmiento y abastecimiento para poblaciones de Truncado y Las Heras), con una presa de 30 metros de altura. En este caso se prevé una potencia hidroeléctrica (para una segunda etapa del proyecto) del orden de los 20 megawatts y un caudal para el río tras la salida del embalse de 23 metros cúbicos por segundo.
Sin embargo, el proyecto que hoy se analiza es diferente a esta última propuesta y prevé la construcción de una presa de 50 metros de altura, que contempla una potencia instalada de 34 megas.
La disminución de la calidad de agua, los peces y otras dudas
El proyecto de dique Los Monos que ahora se está discutiendo se realizaría sólo si los estudios de impacto ambiental son positivos, es decir si no generan cambios sustanciales sobre la cuenca.
Salvioli explicó las modificaciones que generará la presa aguas arriba y aguas abajo, aumentando los niveles de sedimentación, lo que traerá “efectos asociados”. Dijo que “los sedimentos crean ámbitos que se van a ver alterados”.
La profesional de la Universidad de La Plata apuntó a la modificación en la calidad del agua para el consumo que, según justifican los defensores del proyecto, proveerá de agua potable a un total de 500 mil habitantes del sur de Chubut (actualmente con 300 mil pobladores abastecidos sin mayores inconvenientes por el Lago Musters, como es el caso de Comodoro, Sarmiento y Rada Tilly) y el norte de Santa Cruz, que se estima en 200 mil habitantes según las proyecciones a los próximos 30 años.
Salvioli habló de las. La migración de los peces se produce actualmente aguas arriba y será, según concluye el estudio, interferida por la presa. Por otro lado, el embalse de 41 kilómetros de longitud podría complicar la migración de la fauna terrestre que hasta ahora cruza el río en condiciones de estiaje.
Según dijo la profesional haciendo referencia a los peces, “a pesar de la mitigación que se pretende lograr con los sistemas de transferencia, de ninguna manera van a ser una solución al problema de migración. Suponiendo que (los peces) puedan subir para desovar, ¿cómo volverían?”, indagó la ecóloga.
Según consideró, el embalse constituirá “una barrera de 41 kilómetros ” que impedirá el paso “hacia uno u otro lado del río” de animales terrestres. Sostuvo que “para cuantificar esto precisaríamos mucho tiempo. Y no lo tenemos. Hay posibilidades de contaminación del agua del embalse por presencia de pozos petroleros en el área de inundación, según nos comentaron algunos pobladores”.
Otras observaciones fueron realizadas por uno de los profesionales de la Universidad de Mendoza, quien analizó el impacto que la obra tendrá sobre los suelos de Sarmiento. Consideró que si los sistemas de riego previstos para este sector a partir de la obra “se manejan mal, se inundan los terrenos o se riega con más agua de la que hace falta para los cultivos, podemos tener problemas de salinización. Entonces si un impacto ambiental que puede ser levemente positivo para el suelo pasaría a ser altamente negativo y hasta irreversible”.
De la exposición de los profesionales, como conclusión final, se infiere que la calidad del agua se verá más afectada para las ciudades de Sarmiento, Comodoro y Rada Tilly, ya que a los problemas de afectación del agua del embalse se sumarán aguas abajo, donde se encuentran las tomas de los acueductos para estas ciudades, los provenientes del riego en Sarmiento con muchas posibilidades de salinizar y arrastrar los productos de degradación de los fertilizantes a través de los drenajes.
El profesional de Mendoza planteó al auditorio la necesidad de contar con una adecuada legislación relativa al uso del agua para su futura aplicación. Sostuvo que “no puede ser copia de otra legislación de otros puntos del país” y que “el compromiso debe ser compartido entre Nación, Provincia, municipios, usuarios y comunidad en general”.
1 comentario:
Esto lo sabemos todos, el principal interes en el agua esta en su uso para la mineria y el petroleo, ahora yo me pregunto, si se hace, quien va a ser el responsable de controlar cuanta agua se extrae y cual es el uso que se da??? creo que la respuesta es nadie!!!!!!!!
Publicar un comentario